martes, 26 de agosto de 2014

Luz. (Texto extendido de la canción Clarity)

Y de repente ahí estoy, nadando entre olas congeladas, entre todas las olas de mi pasado, donde me parece que todo vuelve a la vida. Y veo pasar entre el agua fría todo ese miedo, tan doloroso y egoísta que llegué a tener. Pero pienso y estoy segura de que todo valió la pena.

Y ahí, como no, apareces tú, tan helado como la marea de recuerdos que me atrapa. Ahí estás, justo antes de conocerte. Ojalá te hubieses quedado quieto, porque los dos sabemos como acaba esta historia. Pero algo te protege. Un cristal que te impide llegar hasta mí, que te impide inundarme. Pero conforme los segundos pasan en el reloj, esa barrera protectora que ha creado mi mente se rompe y me vuelvo a ahogar en ti... otra vez.


Tenía claro que era inevitable no encontrarte aquí entre todos mis recuerdos, porque tú, quiera o no, eres una parte de mi. Eres esa parte que desearía no necesitar. Porque es por tu culpa que siempre perseguía la felicidad sin descanso, y nunca la atrapaba. Seguía luchando, y no tenía ni idea de por qué. 

Pero tenía miedo de perderte, porque, dime: ¿Si nuestro amor era una pura tragedia, por que eras tú mi remedio? Y, ¿Si nuestro amor era una locura, por que eras tú toda mi luz?

Y es que eramos ese tipo de personas que se negaban a hacer las paces y dejaban un rastro rojo a su paso. Pero siempre había algo, algo que surgía desde lo más profundo se nuestro ser y nos hacía, o al menos a mí, perder todo lo que nos quedaba de sentido común.

Porque yo era el tipo de persona que si al intentar marcharme, por mucho que me hicieras daño, te oía hablar, volvería sin pensarlo, a pesar de que ya sabía lo que debía de hacer.
Y por mucho que me negaba a aceptarlo, sobre todo yo era el tipo de persona que empujaba mucho si tú tirabas, porque quería inconscientemente caer en tus brazos.

Porque tú, quiera o no, eres como un trozo de mi. Porque es por tu culpa que siempre perseguía el amor sin descanso, y nunca lo conseguía. Seguía luchando, y no tenía ni idea de por qué. 

Pero tenía miedo de perderte, porque, dime: ¿Si nuestro amor era una pura tragedia, por que eras tú mi remedio? Y, ¿Si nuestro amor era una locura, por que eras tú toda mi luz?

Pero, lo que más me pregunto y lo que mas me asusta es, ¿Por qué eres mi luz?

No hay comentarios:

Publicar un comentario